lunes, 30 de mayo de 2011

esos rayos de luz que vienen hacia mí
oh madre
resultó ser todo una trampa
conocerte
resultaba extraño pero cierto
la magia se esfumó
(no me has guardado el secreto)
qué tonta he sido

jueves, 26 de mayo de 2011

maldita la noche
en la que se dejó caer
se encontró
en medio del bosque al amanecer
le susurraba a los árboles
ellos no podían entender
sus latidos sin rumbo
que echaban a correr.

lunes, 23 de mayo de 2011

perder la visión
en los reflejos de estos pasillos
inóspita y recóndita luz
desgarrada por nuestros colmillos.
la mujer soledad que se ha quedado viuda
ahora te pone flores en tu lápida y
pide piedad

sábado, 21 de mayo de 2011

en aquella pequeña isla
encontré perlas de mar
una gran piscina natural
con sabor a sal.
en tus pupilas se reflejaba
el precioso azul del atlántico
corríamos hasta la orilla
mientras pensaba que todo era tan fantástico.
(II)

jueves, 19 de mayo de 2011

donde el eco nos secuestra en sus redes
y nos lleva a la parte más profunda del mar
miramos de derecha a izquierda con impaciencia
-dudo que alguien nos venga a buscar.
tras quedarnos a la deriva un tiempo
en las aguas de este frío y húmedo desierto
la corriente nos arrastró lejos
hasta descubrir algo que no parecía cierto.
(logramos pisar tierra) (I)

miércoles, 18 de mayo de 2011

tu sonrisa eleva tus mejillas
te digo susurrándote: -¡estás radiante esta noche!
te das cuenta de que ya es la hora
-espera un segundo, ¿y las llaves del coche?

(II)

miércoles, 11 de mayo de 2011

preparas tu vestido rosa de volantes
tus zapatos de cristal y diamantes
tus ojos color océano (perfilados)
tus labios rojos cual perfecta amante.

(I)

lunes, 9 de mayo de 2011

-he dejado de prestarte atención
desde el primer momento que has empezado a hablar
perdón por mí descortesía, querido
¿puedes repetir lo que has dicho una vez más?
galaxias con espacio suficiente
como para lograr separarnos por siempre
una distancia que arde en la atmósfera
y hace que mi órgano vital tiemble.

lunes, 2 de mayo de 2011

dios, solo te pido que por una maldita vez, me hagas caso y dejes de ignorarme
aún no sé por qué conservo la estúpida fé, de que algún día vengas a salvarme.